El principal cuestionamiento del oficialismo a la reforma constitucional sobre la seguridad social impulsada por el PIT-CNT y el Partido Comunista, entre otros actores, es que de aprobarse habría una “confiscación” del dinero aportado a las AFAP. Ante el riesgo de que se concrete esta confiscación, miles de trabajadores fueron hasta las oficinas de su AFAP para retirar el dinero.

“Es una cosa terrible. Desde la crisis de 2002 que no veía una corrida de esta magnitud. Por suerte la cuenta de ahorro individual de este régimen no es como una cuenta a la vista ni como un plazo fijo, así que no se puede retirar el dinero. Si no, esto hubiera sido un nuevo colapso de la banca”, explicó un director de una institución bancaria. De todas maneras, desde el sistema financiero se solicitó al oficialismo “prudencia” a la hora de resaltar que el dinero de las AFAP es de los trabajadores. “Tampoco queremos que a la gente le dé por pedir que se habiliten retiros legalmente”.

La aclaración: “El dinero es de la gente. Nosotros se lo vamos dando de a poquito para que no se lo gasten todo de golpe”. Director de una AFAP.