Entre la comunidad científica existe la convicción de que si sigue aumentando la temperatura del planeta debido a la acción humana se llegaría a un “punto sin retorno”, luego del cual los daños serían irreversibles. De todas maneras, en los últimos días se conoció una noticia que trajo algo de esperanza sobre este tema. Vladimir Putin decidió retirar a Rusia del acuerdo de desarme nuclear, por lo que una guerra con armas atómicas es prácticamente inevitable. Según explicó un científico especialista en cambio climático, “una hecatombe nuclear produciría el llamado invierno nuclear, es decir, un bloqueo de la luz solar por parte de sustancias tóxicas en la atmósfera que provocaría una baja abrupta de la temperatura. Si finalmente estalla la guerra abierta entre Rusia y Occidente, o, mejor dicho, cuando estalle esta guerra que es prácticamente un hecho, el calentamiento global va a ser cosa del pasado”. Otro científico más optimista consideró que “con la temperatura actual del planeta, a lo mejor un invierno nuclear la hace bajar lo suficiente para dejarla a los niveles normales”.
La recomendación: “No ahorren dinero. Gástenlo como si no hubiera mañana”. Experto en desarme nuclear.