Cada verano, Fernando Pereira da que hablar. Su presencia en José Ignacio, balneario asociado a la clase alta, no condice, para algunos, con su ideología.

Al presidente del Frente Amplio, sin embargo, poco le importan estas críticas. Al revés: va por más. “A los dedos esos al pedo que tienen ahí, les hacemos unas marcas, como que fueran de un trabajador de verdad, tipo rajaduras, obreros polenta”, propuso, y agregó que “así, los compañeros y compañeras trabajadores y trabajadoras, que quizás se sienten 'sapos de otro pozo' acá, van a sentirse como en casa”.

El líder de la coalición de izquierda también compartió su idea de que “pongan un puestito de tortas fritas, en cada cuadra de la avenida Gorlero; después, el turismo viene solo”.