El número de muertes por gripe aviar ya superó el centenar y desde ámbitos científicos se alerta que la situación puede volverse “crítica”. Hasta la noche de ayer, el brote en la laguna Garzón ya se había cobrado la vida de 130 cisnes de cuello negro. Desde el gobierno afirman que la situación es “muy preocupante” y que genera “mucha tristeza”, aunque aclararon que “si estos cisnes no se comportan responsablemente, si no toman las medidas necesarias para evitar los contagios, si no se mantienen en nidos y salen exclusivamente para proveerse de alimentos, entonces nosotros no podemos hacer nada”. Sobre la posibilidad de tomar medidas para restringir la movilidad, en el gobierno creen que eso sería “cercenar las libertades básicas de los cisnes negros, que están claramente estipuladas en el libro La riqueza de las naciones, de Adam Smith, y en los tratados de Charles Darwin. Nosotros no queremos transformar la laguna Garzón en una laguna policial”.
El tuit: “El Frente Amplio festeja la muerte de cisnes negros. Lacras, traidores y apátridas. De eso no se vuelve!!!!”. Sebastián da Silva, senador por accidente.