La industria de la robótica avanza a pasos agigantados y su impacto sobre el mundo del trabajo es cada vez mayor. Pero un invento de una empresa del rubro podría llevar este conflicto a un nivel superlativo. Se trata de un robot capaz de realizar numerosas operaciones en depósitos de mercaderías, con mayor rapidez y eficiencia que los seres humanos, pero que además es capaz de despedir a la persona encargada de realizar ese trabajo, advertirle que cualquier intento de pedir una indemnización será respondido con una contrademanda judicial e incluso de agradecerle hipócritamente por los servicios prestados. Uno de los desarrolladores del robot explicó que “nuestros productos tienen como objetivo hacerles la vida más fácil a los empresarios. Y sabemos que la parte que menos les gusta de sustituir un robot por un ser humano es encargarse del despido de ese ser humano. Con este modelo, los empresarios simplemente tendrán que sacarlo de su caja, ponerlo a cargar en un enchufe y apretar un botoncito. El robot hace el resto”.
La innovación: la empresa también desarrolló una inteligencia artificial capaz de escribir columnas de opinión en diarios conservadores con burlas a los sindicatos que se preocupan por la robotización.