A pesar de ser uno de los clubes más ricos del mundo y de contar con estrellas como Lionel Messi, Neymar y Kylian Mbappé, el París Saint-Germain no ha ganado la Champions League ni una sola vez. De hecho, ayer cosechó uno de sus peores resultados de los últimos diez años, al quedar afuera en octavos de final. La debacle terminó decidiendo al dueño del club, el emir qatarí Tamim bin Hamad al Thani, a presentar una queja ante la oficina europea de defensa del consumidor. “Me siento estafado. Cuando compré este club me dijeron que tenía capacidad para ganar la Champions, pero claramente me mintieron. Es un engaño que debe ser castigado, sobre todo para que esto no les ocurra a otras personas obscenamente millonarias que quieran comprarse una Champions”. El gobernante consideró que quienes le vendieron el club “deberían haberme advertido de que lo de ganar una Champions no era tan fácil como parecía, y que hay otras cosas que pesan además del presupuesto. Se aprovecharon de que los qataríes no entendemos nada de fútbol. De alguna manera me discriminaron”.

La amarga queja: “Creo que voy a vender este club de mierda y con el dinero que obtenga le voy a comprar la copa al que la gane”. Tamim bin Hamad al Thani, jeque poco futbolero.