El miércoles, habitantes de todas las zonas de Uruguay quedaron sorprendidos y desconcertados al ver que gotas de agua caían sobre la tierra sin que pudiera divisarse una fuente concreta, como podría ser un regador o un caño de agua roto. “Fue una cosa rarísima. Cuando vi que el piso del jardín se estaba mojando pensé que se me había roto el tanque o algo así, pero salí y no era eso. El agua caía del cielo, así nomás como te lo estoy contando”, declaró una vecina de Salinas, en Canelones. “Es una cosa rarísima. Yo nunca había visto algo igual. Los más veteranos dicen que antes esto pasaba todo el tiempo, pero me parece que es un mito o una leyenda urbana. O sea, el agua no cae del cielo porque sí. Esas cosas, simple y sencillamente, no pasan”, opinó, por otra parte, un habitante de Guichón, en Paysandú. Un experto en fenómenos meteorológicos de la Universidad de la República reconoció que la comunidad científica está “desconcertada” por estos episodios. “Es como si el agua estuviera concentrada en las nubes y, por algún detonante que no logramos identificar, se precipita al suelo. Creo que va a pasar mucho tiempo antes de que lleguemos a una explicación plausible”.

La teoría conspirativa: “Nunca cayó agua del cielo y ahora, justo ahora, cuando Donald Trump se tira a la presidencia y la banca internacional está en crisis, misteriosamente empieza a caer”. Internauta que la tiene clara.