El hombre, que paseaba por la calle con una bandera blanca, azul y roja, fue apresado por la Policía y conducido a una comisaría “por orden de la Fiscalía”. Enterada de la noticia, la embajada de Rusia pidió “explicaciones inmediatas” al gobierno, ya que en un principio se creyó que el ciudadano ruso estaba siendo perseguido por hacer apología de la invasión a Ucrania. Pero luego de algunas consultas con la fiscal Gabriela Fossati se aclaró la situación. “La señora fiscal imputó a esta persona por error, ya que creía haberlo visto circulando en acto de portación de una bandera roja, azul y blanca”, explicaron desde Fiscalía de la Nación. Una vez subsanado el error, el ciudadano ruso fue liberado. Fossati reconoció que actuó de manera “un poco impulsiva” y prometió en el futuro “ser más atenta”. “A partir de ahora, por más que la persona que porta la bandera sospechosa esté saliendo de un comité de base y tenga una matera con pegotines de todos los plebiscitos y referéndums, me voy a cerciorar de que las rayas roja, azul y blanca de su bandera estén en ese orden y no en cualquier otro”.

La confesión: “Mi problema es que soy una abogada defensora en el cuerpo de una fiscal”. Gabriela Fossati, fiscal trans.