Un grupo de dirigentes nacionalistas está llevando a cabo una serie de reuniones que tienen como objetivo “pensar al Partido Nacional (PN) de cara al futuro”. El nombre de este grupo es Objetivo 2055, aunque sus integrantes están considerando la posibilidad de cambiarlo. “El nombre se lo pusimos después del escándalo de [Sebastián] Marset, porque nos pareció que era un objetivo razonable intentar volver al poder tres décadas después de dejar el gobierno. Pero después vino el caso Astesiano y más adelante el caso Penadés, así que nos pareció que ganar las elecciones nuevamente dentro de 30 años no sólo iba a ser difícil, sino también inconveniente”. Es que una de las conclusiones a las que llegó el grupo es que ganar elecciones cada 25 o 30 años puede ser “demasiado”, por lo que sería recomendable “espaciar más los triunfos”. “Quizás necesitemos un poco más de tiempo de sufrimiento por estar en la oposición, para saber aprovechar mejor las oportunidades que tenemos. Eso, por lo menos, es lo que pensamos las personas que integran el grupo Objetivo 2075 u Objetivo 2095. Aún no decidimos el nuevo nombre”.
La frase: “Se siente un poco raro ser el dirigente nacionalista con menos conductas antiéticas. Soy como una especie de faro moral. La verdad es que hasta a mí me sorprende”. Juan Sartori, esperanza de salvación moral del Partido Nacional.