Cuando estalló el conflicto en el centro educativo, muchos criticaron a los alumnos agremiados por adoptar estrategias de comunicación que, presuntamente, conspiraban contra la defensa de sus reivindicaciones. Una encuesta divulgada ayer parecería indicar que efectivamente el discurso de los estudiantes agremiados, y especialmente de su vocero, Gerónimo Sena, generaron rechazo entre algunos sectores de la sociedad. “El 75% de los viejos chotos que terminaron el liceo en el siglo pasado consideran que la estrategia de los gremialistas es equivocada y perjudica más de lo que ayuda. Esto habla de un rechazo muy fuerte entre las personas que se transformaron en adultos en la época en que a los gays se los llamaba ‘mariposones’ y se veía con malos ojos que una mujer fumara”, explicó uno de los responsables del estudio. Con respecto a las opiniones según preferencia partidaria, la encuesta reveló que 97% de los frenteamplistas mayores de 50 años apoyan los reclamos de los estudiantes pero rechazan “que los varoncitos se vistan como mujeres y las gurisas no se depilen las piernas”. “Varios encuestados reconocieron que, con respecto a este tema, Robert Silva tiene un poquito de razón”.
La sentencia: “Ser de izquierda no tiene nada que ver con vestirse de mujer. Ser de izquierda es pelear por los derechos de los trabajadores y de los inversores extranjeros”. Viejo choto de izquierda.