Lejos de terminar el debate, las concesiones de Luis Lacalle Pou a Guido Manini Ríos por la reforma jubilatoria no hicieron otra cosa que incrementarlo. Desde el Partido Colorado consideraron injusto que se escuche a Cabildo Abierto y a ellos no, por lo que analizan proponer algunas modificaciones. Por el lado del Partido Independiente, su líder, Pablo Mieres, le pidió al presidente que, en caso de que el proyecto tenga nuevas modificaciones, no le avisen. “Así como el presidente tiene todo el derecho del mundo de negociar con sus otros socios de la coalición, yo tengo todo el derecho del mundo de no querer enterarme de en qué están transformando esta reforma, que iba a ser el gran legado de mi gestión como ministro de Trabajo y Seguridad Social y ahora parece que va a ser un cambio más o menos de la misma envergadura que la habilitación para cobrar jubilaciones a través de cajeros automáticos”. El líder independiente reconoció que a esta altura lo tienen “completamente sin cuidado” los posibles cambios que puedan introducir los colorados al proyecto. “No me importa. Que hagan lo que quieran. Yo lo único que pido es que se termine este período de gobierno y pueda volver a mi banca a presentar proyectos de ley intrascendentes”.

La advertencia: “En esto quiero ser muy claro. Exijo que me inviten a la conferencia de prensa luego de la aprobación del proyecto. Si no, no lo voto”. Daniel Peña, diputado del Partido de la Gente o de lo que queda de él.