Según los pronósticos meteorológicos, es probable que la sequía que afecta a Uruguay continúe durante varios meses, por lo que el abastecimiento de agua potable a Montevideo y la región metropolitana y otras zonas del país está lejos de normalizarse. Los especialistas están cada vez más preocupados por los efectos a largo plazo que pueda tener el mantenimiento de los altos niveles de salinidad que tiene actualmente el agua de OSE. “No es grave que durante un par de días o incluso un par de semanas el agua venga con el doble de sal de la permitida. Pero después de eso ya pueden empezar a aparecer problemas de imagen, que van a afectar especialmente a aquellos jerarcas o legisladores que tienen aspiraciones electorales”, explicó un integrante de la agencia de publicidad del gobierno. Según el especialista, si con la llegada de la primavera y el consecuente aumento de la temperatura “sigue saliendo esa porquería de la canilla, que te deja con más sed que antes y te arruina el mate, el gobierno va a tener que gastar el doble de lo que pensaba gastar en 2024 para levantar su imagen”.

La frase: “Falta el agua, falta la leche y encima dejan de fabricar el Ricardito. Creo que la combinación de aftosa y crisis en Argentina que sufrió [Jorge] Batlle es un poroto al lado de esto”. Dirigente nacionalista que teme por su futuro luego de 2024.