Tras una primera etapa muy auspiciosa, en la que más de 50% de los hogares completaron la encuesta en línea, el Censo comenzó hoy su segunda etapa, la de las encuestas presenciales. Desde el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) explicaron que esta modalidad no tiene grandes diferencias con las que se aplicaron en censos anteriores, aunque se debieron aplicar “cambios de último momento”. “Si bien la idea es que el censista intervenga el mínimo posible, en el contexto actual se nos ocurrió que era importante la aclaración, cuando hagan la pregunta sobre el acceso al agua potable en el hogar, de que no se trata de una pregunta irónica”. Los técnicos temen que, sin esta aclaración, se produzcan resultados indeseados. “Uno de ellos podría ser que la gente responda con sarcasmo, diciendo algo así como ´Sí, pila de acceso al agua potable, es buenísima el agua que sale de la canilla, nos encanta´. El otro efecto podría ser que la pregunta sea considerada ofensiva y el jefe o jefa de hogar saque a patadas al censista”.

La aclaración: “Mucha gente nos preguntó si el código QR recibido tras completar el censo digital se puede compartir con otros hogares, como la contraseña de Netflix. No, no se puede”. Funcionario del INE harto de dar respuestas.