“Metimos dos en cuatro días. No nos para nadie”. Con estas palabras definió una fuente de la Torre Ejecutiva cuál es el estado de ánimo allí luego de la renuncia de la ministra de Vivienda y Ordenamiento Territorial, Irene Moreira, y del director de Convivencia y Seguridad Ciudadana, Santiago González. “Al igual que ocurrió con las renuncias de Germán Cardoso, Adrián Peña, Carolina Ache, Luis Calabria, la cúpula de la Policía, el director de la Corporación Nacional para el Desarrollo que había contratado a su pareja de secretaria, aquel tipo de Cabildo Abierto que acomodó a 135 militantes en ASSE [Administración de los Servicios de Salud del Estado] y tantos otros, la renuncia de González nos fortalece. Si esto sigue así, nos vamos a volver virtualmente invencibles”, agregó. De todas maneras, el entusiasmo por la situación no es unánime. Otra fuente de la Torre Ejecutiva reflexionó: “Hay miles de películas de superhéroes que nos muestran cómo si te volvés adicto a algo que te fortalece terminás perdiendo la cabeza y autodestruyéndote. Yo creo que con todas estas renuncias estamos sobrados. Ojalá no haya más”.

La aclaración: “Ojo que la renuncia de Ernesto Talvi no nos fortaleció. Esa nos dejó como unos nabos. Pero, por suerte, después vinieron muchas más y todo se olvidó”. Jerarca del gobierno que aún no renunció y por eso se siente un poco solo.