El aumento de la salinidad en el agua de OSE generó inquietudes de todo tipo entre la población, por lo que desde el ente se hacen aclaraciones prácticamente a diario. Ayer la empresa indicó que, a pesar de que se está sacando agua del Río de la Plata, las restricciones para el consumo no se han terminado. “Tenemos muchos casos de hogares en los que, a pesar del aumento de la salinidad, el consumo no disminuyó, sino que aumentó. La mayoría de ellos corresponden a personas que están aprovechando el agua salada para matar a los caracoles del jardín. Aclaramos que las personas que abusen del consumo de agua, sea por el motivo que sea, van a ser multadas”, explicó un jerarca de OSE, quien aprovechó la ocasión para hacer otras aclaraciones. “El agua corriente es completamente inocua para las personas que no tienen problemas cardiovasculares. De todas maneras, está prohibido por las autoridades municipales colocar agua de OSE sobre la mesa en los bares y restaurantes. Las personas que quieran tomarla tienen que pedirla a los mozos”.

La frase: “Hay un alarmismo completamente injustificado por el aumento de la salinidad. El agua de OSE ya era tóxica antes de esto”. Científico realista.