Finalmente, y tal como se esperaba, la Cámara de Senadores aprobó ayer el desafuero de Gustavo Penadés para que el legislador comparezca ante la Justicia por varias acusaciones de abuso sexual a menores de edad. La decisión se tomó por unanimidad, algo que fue destacado desde el oficialismo. “Muchas personas dudaban de que fuéramos a ser inflexibles en este caso. Les demostramos lo contrario. Y vamos a actuar de la misma forma ante cualquier otro delito aberrante, siempre y cuando haya sido cometido por civiles, obviamente. El caso de los delitos cometidos por militares es mucho más complejo y es imprescindible analizarlo desde una perspectiva histórica amplia”, declaró un legislador del Partido Nacional. Otro legislador, en este caso del Partido Colorado, afirmó que en la coalición multicolor “se investigarán hasta las últimas consecuencias los delitos que hayan sido cometidos por personas no uniformadas y que no estuvieran actuando bajo el superior mandato de defender las instituciones”.

El senador díscolo: “Yo no tengo doble moral. Los delitos aberrantes son aberrantes sin importar quiénes son sus autores, a los que tenemos que defender por igual, sin importar su color político”. Guillermo Domenech, senador con un amigo gay.