“Creemos que son medidas que van en la dirección correcta, pero no alcanzan para solucionar los problemas de fondo de nuestra industria. Todavía hay mucho por hacer”. Con estas palabras reaccionó el gerente de una empresa productora de agua embotellada ante el anuncio del gobierno de la eliminación de impuestos a este producto. Los empresarios del sector consideran que “la carga tributaria obviamente es alta y este alivio viene bien, pero el problema de fondo, lo que verdaderamente complica nuestra rentabilidad, es que el nivel de sodio en el agua que distribuye Ose está muy bajo. Hay un atraso salobre brutal. Con el sodio en estos niveles es imposible mantener una empresa. Yo estoy pensando en cerrar las puertas y no soy el único”. Actualmente el nivel de sodio del agua en el área metropolitana está en aproximadamente 500 miligramos por litro. “Para que nosotros podamos empatar los costos necesitamos que esté en 750 miligramos, mínimo. Sabemos que esto traería inconvenientes para algunos sectores de la población, pero más inconvenientes habría si dejamos caer a los malla oro”.
La súplica: “No estamos pidiendo niveles de sodio como los de Argentina, en donde el agua blue tiene 15 gramos de sal por litro, pero tampoco podemos seguir en 500 miligramos”. Empresario del agua que derrama lágrimas por su situación.