Luego de su marcha atrás en la sublevación contra el gobierno de Vladimir Putin, el líder del grupo Wagner, Yevgeny Prigozhin, enfrenta varias amenazas. Además de la posibilidad de que el presidente ruso quiera vengarse por el alzamiento, el líder de los mercenarios recibió una intimación judicial de los herederos del compositor alemán Richard Wagner reclamando que cambie el nombre de su empresa. “Como albaceas de la memoria del más grande compositor alemán no podemos permitir que su apellido sea asociado a un grupo de cobardes pusilánimes que emprendieron una marcha contra Moscú y desistieron a las 24 horas”, puede leerse en un comunicado de la familia Wagner. “¿Qué hubiera pasado si Hitler, en lugar de invadir Polonia con paso firme, como hizo, se daba media vuelta y volvía para la casa? Él sí permitió que el espíritu de Wagner guiara sus acciones. Señor Prigozhin, si quiere ponerle a su empresa el nombre de un compositor, pruebe con Grupo Debussy, pero deje a Wagner tranquilo”.

La reflexión: “Las privatizaciones nunca terminan bien”. Vladimir Putin, estadista cada vez más estatista.