La lucha contra la violencia en el fútbol es un tema prioritario para las autoridades del fútbol, que vienen tomando medidas cada vez más estrictas para erradicar a los hinchas violentos de las canchas. Pero en la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) consideran que este tema se debe evitar ser fundamentalista o excesivamente ortodoxo. “Es cierto que en 99% de los casos es completamente injustificado incendiar una sede. Pero hay excepciones, y creo que estamos ante una”, explicó un integrante del Comité Ejecutivo de la AUF. El organismo está estudiando la posibilidad de habilitar “en forma extraordinaria y por única vez” a la hinchada de Peñarol a incendiar la sede del club, apedrear las viviendas particulares de los dirigentes y amenazar de muerte a los jugadores. “Lo peor que podríamos hacer en este caso es ir al choque con la realidad. La violencia en el fútbol está mal y la condenamos. Pero yo me pregunto: ¿no es violencia también tener 0 victorias, 0 empates, 5 derrotas y un saldo de goles de -13?”, se preguntó el directivo.

La propuesta: “Deberíamos tener un presidente para la actividad local y uno para la actividad internacional. Me cuesta muchísimo decidir si hay que matar a [Ignacio] Ruglio o salvarle la vida”. Barra de Peñarol indeciso.