Tras reunirse con varios ministros y jerarcas de OSE para analizar la crisis hídrica, el presidente Luis Lacalle Pou dio una conferencia de prensa en la que hizo varios anuncios. Uno de ellos es que el gobierno lanzará una campaña de bien público para concientizar a la población sobre los riesgos del consumo excesivo de agua dulce. “No estamos diciendo que el consumo de agua salada no sea malo. Obviamente que tiene sus desventajas, especialmente para las personas hipertensas. Pero tampoco hay que irse para el otro lado. El agua dulce favorece la obesidad y la hiperactividad en niños con problemas de concentración, y además puede ser muy peligrosa para los diabéticos”. El mandatario cuestionó a quienes proponen “visiones simplistas” sobre la crisis y proponen “soluciones mágicas”. “Muchos afirman que esto se arregla volviendo a distribuir agua dulce y ya está. Pero no, no es tan fácil. Acá lo que hay que saber es manejar las perillas”.

El apoyo incondicional: “Fue una gran conferencia del presidente, con un mensaje claro. No es bueno excederse en la sal, pero tampoco en el azúcar. Hay que buscar el punto medio, como con la izquierda y la derecha. Ni aliarse con tupamaros ni con Cabildo Abierto”. Pablo Mieres, político promediador.