El ministro de Defensa Nacional, Javier García, había afirmado que las medidas sindicales de los controladores ponían en riesgo la seguridad de las personas, algo que desde la asociación que nuclea a los trabajadores fue catalogado como “ridículo”. “Mirá si en Uruguay se van a chocar dos aviones. Es como que se choquen dos camellos en medio del desierto del Sahara. La posibilidad estadística es mínima, casi insignificante. No había necesidad alguna de decretar la esencialidad”, declaró un representante de los controladores.
Los trabajadores consideran, de hecho, que “el riesgo más grande de no tener controladores aéreos sería que aparezca algún OVNI y no lo registremos. Porque si aparece un OVNI es altamente improbable que justo lo vea el piloto de uno de los pocos aviones que cruzan nuestros cielos. Si yo fuese un extraterrestre y no quisiera ser detectado, seguramente aterrizaría en Uruguay durante una huelga de controladores aéreos. Pero bueno, eso no nos convierte en un servicio esencial”.
La frase: “No entiendo por qué cierran el Aeropuerto de Carrasco cuando hay niebla. Ni que fuera Tokio. En Carrasco, si le errás a la pista, terminás en algún descampado de la zona”. Piloto con años de experiencia.