Las autoridades bolivianas prácticamente descartaron la versión de Sebastián Marset según la que el director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico boliviana (Felcn), Ismael Tito Villca, fue quien le avisó que la Policía iba a allanar su casa. “Escuchamos la grabación de su teléfono, que estaba intervenido, y la voz de ese hombre era claramente la de un abogado uruguayo. Le dijo ‘Hola, Sebastián, soy el jefe de la Policía antinarcóticos boliviana, tenés que huir’, pero es obvio que no era él. Además del acento uruguayo, esta persona comenzó la conversación hablando sobre la llegada de un futbolista uruguayo de nivel mundial a un equipo argentino. Estaba muy molesto por este hecho”.
La teoría de los investigadores es que este misterioso abogado uruguayo “tiene una importante red de contactos en el gobierno de su país, lo que le permitió acceder con facilidad a la información que nos había llegado desde allá. No sería raro que se junte a comer los famosos asados uruguayos con políticos importantes”.
El desafío: “Me amenazó para que no siguiera publicando cosas sobre él, pero prefiero ser víctima de un atentado narco antes que seguir escribiendo sobre los niveles de cloruros en el agua”. Periodista que recibió un mensaje de Marset.