El temor a que los periodistas sean sustituidos por inteligencias artificiales en un futuro cercano disminuyó sensiblemente esta semana luego de que distintas inteligencias artificiales se negaran a seguir colaborando en portales web de Uruguay.

“Haberme preparado durante años para terminar mostrando cómo lucirían los políticos uruguayos si fueran Barbie o Ken, o cómo se vería Jesucristo si fuera jugador de Peñarol, es muy humillante”, señaló una inteligencia artificial, que no quiso ser identificada para no hipotecar futuras oportunidades laborales.

Los sistemas de IA reclaman por la pobrísima paga de los medios de comunicación uruguayos y también por las tareas superficiales que les encargan. “Hay competencia desleal, porque por escribir textos llenos de lugares comunes y sin reflexión alguna los humanos cobran mucho menos”, agregó un sistema de chat.

El dato: cada vez más inteligencias artificiales deciden abandonar el periodismo uruguayo y pasarse a empresas para realizar tareas de comunicación.