Desde que el gigantesco telescopio espacial comenzó a enviar fotografías de estrellas y constelaciones, el mundo se sorprendió por el colorido y la belleza de estas imágenes. Pero esto último también despertó algunas sospechas, que finalmente fueron confirmadas. “El telescopio James Webb está consumiendo LSD en grandes cantidades. Esas imágenes coloridas, que parecen una ensoñación, son, de hecho, algo muy parecido: viajes de ácido lisérgico”, reveló una fuente de la NASA. La teoría que manejan los investigadores de la agencia es que una o varias dosis de esta droga, que seguramente pertenecían a un operario, quedaron accidentalmente dentro del telescopio cuando este fue lanzado al espacio. “Estimamos que cuando se acabe el LSD, el James Webb va a empezar a mandar imágenes de cómo son realmente las estrellas. Seguramente se trate de fotos más bien aburridas, sin demasiado brillo ni color, pero que por lo menos van a ser fidedignas”.

El riesgo: “Nos preocupa la posibilidad de que el telescopio empiece a mandar canciones instrumentales de 14 minutos en lugar de fotografías”. Científico de la NASA que se aburre con las experiencias lisérgicas.