En el marco de la polémica por sus declaraciones de ingresos ante la Junta de Transparencia y Ética Pública, se supo que el senador Juan Sartori prácticamente no cobra dinero por su cargo de senador, debido a los descuentos sobre el sueldo que generan sus numerosas faltas. El propio Sartori reconoció que esta situación “es dolorosa, porque cuando ingresé en la política dije que pensaba crear cien mil puestos de trabajo, pero la verdad es que no logré ni siquiera crear uno para mí”. Si bien la promesa de generar esa cantidad de puestos de trabajo formaba parte de su campaña para la candidatura presidencial del Partido Nacional, que finalmente no logró, Sartori creía que su llegada al Senado lo iba a salvar de tener un cero absoluto. “Por unos meses pensé que por lo menos había creado un puesto de trabajo, por lo que el número de trabajos que me restaba crear ya no era de seis cifras, sino de cinco: novecientos noventa y nueve mil novecientos noventa y nueve. Pero pasó el tiempo, se me juntaron las faltas y ahora estoy en cien mil nuevamente”.

La solución: el senador decidió comprar la Junta de Transparencia y Ética Pública y cambiar su reglamento para flexibilizar las exigencias en las declaraciones juradas.