La industria cárnica recibió con beneplácito la noticia de que Tel Aviv autorizó la importación de carne con hueso proveniente de Uruguay, algo que había sido suspendido tras el brote de aftosa de comienzos de siglo. Pero en el gobierno consideran que esto es simplemente el primer paso de un proceso más largo que va a traer grandes beneficios. “Estamos solamente a una guerra de conseguir ampliar la cuota de ingreso de carne uruguaya. Obviamente que no se va a lograr de un día para el otro. Primero se tiene que terminar la guerra en Gaza, después tienen que pasar un par de años para que empiece a alimentarse de nuevo la olla a presión y recién después de eso va a estallar una nueva guerra. Pero como seguramente sea peor que la actual e Israel cometa más atrocidades, más importante va a ser el apoyo de Uruguay a nivel internacional y más carne vamos a poder vender a cambio. La vida es así: para las cosas buenas hay que esperar”.

Yo acuso: “Se preocupan por los derechos humanos de los palestinos, ¿pero qué pasa con los derechos humanos de los grandes exportadores de carne de Uruguay?”. Gobernante empático.