La guerra entre Israel y Hamas generó repercusiones en todo Medio Oriente y una de las que más preocupa a Estados Unidos es el incremento de la violencia en Yemen, donde los rebeldes hutíes comenzaron a desplegar acciones hostiles hacia buques de aquel país. Ayer, en una muestra de la importancia que le da al tema la Casa Blanca, el presidente Joe Biden advirtió a los rebeldes que si continúan los ataques “retiraremos todos nuestros soldados de la zona y en lugar de ellos enviaremos a civiles de derecha amantes de las armas, Donald Trump y las teorías conspirativas”. El mandatario recordó que estas personas “son capaces de asesinar a sus propios compatriotas sin que se les mueva un pelo. Imagínese lo que serían capaces de hacer con unos árabes que viven a miles de kilómetros de distancia”. Además, explicó a los rebeldes hutíes que, “en la actualidad, las armas que se venden en el sur de Estados Unidos son más potentes que las que tienen los marines”.
La aclaración: “Estoy dispuesto a ir a pelear a Yemen, pero siempre y cuando el barco que nos lleve navegue hacia Oriente. No quiero ir hacia el Occidente y caerme por el borde de la tierra”. Estadounidense que no sigue a la manada.