La actualización del armamento ha sido una de las prioridades de Javier García al frente del Ministerio de Defensa Nacional. Tras la compra de dos aviones Hércules y dos patrullas oceánicas, el jerarca anunció ayer la adquisición de una cantidad “récord” de bombas de humo. “Se trata de la mayor adquisición de este tipo de la historia del ministerio. No es que no tuviéramos bombas de humo. El problema es que las de antes eran poco eficientes. Para este año necesitamos más y mejores bombas de humo”, sostuvo. Es que, según explicó Javier García, “estimamos que en 2024 vamos a tener una importante demanda de este tipo de armamento de distracción. Las estadísticas muestran claramente que cada cinco años la utilización de bombas de humo se dispara”.
García agregó que “si bien el principal usuario de estas bombas es el Ministerio de Defensa, también pueden ser usadas por otras dependencias estatales, como el Ministerio del Interior y el Ministerio de Economía y Finanzas”.
La definición: “Ocultar la posición propia cuando se está vulnerable y desde allí lanzar un ataque contra el enemigo es casi imposible sin una buena bomba de humo”. Roberto Lafluf, encargado del área de estudios estratégicos del gobierno.