Varias potencias occidentales le vienen reclamando desde hace tiempo al primer ministro israelí que presente un plan para cuando termine la intervención militar israelí. Netanyahu se ha negado hasta ahora a dar mayores detalles, aunque ayer aclaró que, en este plan, los gazatíes podrán recibir visitas del exterior una vez por semana. “Nuestro plan de seguridad para Gaza no va a ser inhumano ni nada de eso. Los palestinos de la Franja van a tener habitaciones con todo lo que necesiten: camas, piletas e inodoros. Además, podrán leer todo lo que quieran gracias a una biblioteca que habrá en Gaza. Tendrán una hora diaria para salir a espacios abiertos especialmente diseñados para su esparcimiento y la práctica de deportes. Y además, lo más importante, podrán recibir visitas una vez por semana de sus familiares, hablar con ellos a través de un teléfono y hasta hacer coincidir sus manos a ambos lados de la mampara divisoria”.
La frase: “No tenemos nada contra los civiles inocentes de Gaza. A quienes queremos exterminar es a los dos millones de terroristas o potenciales terroristas que habitan la Franja”. Benjamin Netanyahu, primer ministro compasivo.