A pesar de su aspecto recio, al mandatario le gusta distenderse tras su jornada laboral con algunos juegos, como el tatetí. Pero desde hace algún tiempo le está costando encontrar a alguien dispuesto a enfrentarlo. “Yo sé que es muy difícil ganar al tatetí si estás realmente decidido a no hacerlo, pero, por otro lado, es fácil que el otro jugador se dé cuenta si uno está haciendo fuerza para perder. Y, en el caso de Putin, te puede matar si le ganás, pero también si lo dejás ganar a propósito”, confesó una fuente del Kremlin. En el entorno de Putin saben, además, que morir a manos de Putin “no es una muerte rápida ni agradable. Si le ganás un piedra, papel o tijera, lo más probable es que te envenene o te deje morir en alguna prisión a orillas del océano Ártico”.
Los festejos: El sábado, Vladimir Putin celebró los 20 años desde la última vez que alguien le dijo que no en la cara.