Ayer se confirmó que el exbeatle dará su tercer concierto en Montevideo, en el estadio Centenario. Pero, para decepción de sus fans, McCartney ya anunció que él no estará en vivo, sino que se lo verá en una pantalla gigante. Según explicó el propio músico, “las entradas para mi recital en Uruguay son demasiado caras”. “No puedo arriesgarme a que haya algún problema con mi acreditación y tenga que pagar por mi ingreso. Eso provocaría un desbalance en mis finanzas del que quizá nunca me recuperaría”, agregó.

McCartney explicó además que para estar cerca del escenario y poder subir a cantar tendría que comprar entradas en la zona vip, algo que “no solamente sería carísimo, sino también una pelotudez gigantesca. Soy un músico de rock que empezó su carrera en los 60, me niego a participar en ese ritual para ricachones burgueses”.

La gesta: “Voy a hipotecar mi casa para comprar todas las entradas que pueda. No podría soportar que Paul no venda más entradas que Tini”. Vejete nostalgioso.