Tras la polémica suscitada por su propuesta para modificar la ley de violencia contra la mujer basada en género, los legisladores colorados Gustavo Zubía, Andrés Ojeda y Robert Silva decidieron dar marcha atrás y hacer algunos cambios a sus propuestas. “La parte de que los jueces pueden tener en cuenta el historial sexual de las denunciantes decidimos sacarla, porque vinieron del Opus Dei a decirnos que se nos había ido la mano. En lugar de eso, vamos a proponer que el testimonio de los vecinos que se dedican a controlar a qué hora llegan las muchachas del barrio, quién las trae, cómo van vestidas y ese tipo de detalles valga doble”, explicó Zubía.

Silva, por su parte, destacó que esta norma no implica “de ninguna manera” que el testimonio de estos vecinos sea tomado como cierto. “No es la idea, para nada. Pero convengamos que un sexagenario sin vida propia que se dedica durante décadas a controlar a las vecinas del barrio tiene una sagacidad que no tiene otra persona que sí tiene una vida y por eso no anda controlando al resto del mundo”.

La respuesta: “No pienso opinar hasta no saber qué piensa Pedro Bordaberry sobre esta propuesta, porque sería perder el tiempo”. Legislador de la oposición que ya intuye cómo va a ser la movida.