La intromisión de Estados Unidos en asuntos que exceden la elasticidad de sus fronteras fue una de las constantes del siglo XX. Desde el plan de destrucción completa de la economía alemana de posguerra, hasta la sintonía “empresa privada-injerencia exterior” que revela el “caso ITT”. Además, este año se cumple el 70 aniversario de la guerra de Corea: un conflicto silenciado en el cual Washington hizo uso de un poder de destrucción al que sólo le faltó la bomba atómica (arma que se dispuso a lanzar en más de una oportunidad sobre esa península en disputa).