¿Qué le hace reír sin parar?
Las giras con la banda en el ómnibus y los ensayos.
¿Y llorar?
Una buena canción, un buen cantante como Pablo Milanés o mis hijos cantando.
¿Qué abrazo no se le quita del cuerpo?
El de mi mujer, el mejor abrazo.
¿Qué sueño recuerda con más intensidad?
Sueño que no llego a ningún lado.
¿En qué momento se sintió más vivo?
Cuando a los cuatro años salí de un hospital en el que estuve internado dos años por tuberculosis (no había antibióticos disponibles). Y con la apertura después de la pandemia.
¿Qué cocina para sus amigos?
Por lo general, hago carne con papas al horno y chimichurri, o pasta con salsa y pesto.
Un libro que no haya leído impunemente.
No leí muchos libros, no soy lector.
Una música.
“Georgia”, cantada por Ray Charles.
Una película.
Gandhi [de Richard Attenborough, 1982].
Un fuego que no deje de arder.
La composición.
¿Alguien o algo que dejar arder en el fuego?
La hipocresía.
¿Con qué personaje histórico se tomaría un café?
Con José Gervasio Artigas.
¿Y con cuál se iría de copas?
Con John Lennon.
¿Qué estatua quitaría para siempre?
La de los dictadores, como la de [Francisco] Franco en España.
Galeano dijo que la receta perfecta del marxismo mágico es mitad razón, mitad pasión y una tercera mitad de misterio. ¿Qué tres personajes combinaría usted para sus propias ideas?
[Alfred] Hitchcock, [Nelson] Mandela y Edith Piaf.
¿Su instante de fútbol preferido?
Cuando juega Peñarol.
¿Garrincha o Pelé?
Los dos.
¿Qué pecado prefiere?
Ninguno.
¿Qué le diría a Dios?
¿Qué hacemos acá?
¿En qué le gustaría reencarnar?
En Cassius Clay.
¿De qué color es la imagen que le devuelve el espejo?
Negra.
¿Cuál es el disfraz más peligroso?
El de político.
¿Qué escribiría en un muro?
“Sin música no se puede vivir”.
¿Y en la pared de un baño?
“No olvidarse de tirar la cadena”.
¿Qué cosas nunca pueden estar divorciadas?
La comida y la sal.
¿Para qué le sirve a usted la utopía?
El candombe en el mundo es mi utopía hasta ahora.
¿A qué le dice No, sobre todas las cosas?
A la soledad.
¿Cuál es la peor palabra del sistema?
Hambre.
¿Qué vena sangra más de las que siguen abiertas?
La desigualdad.
¿Qué pueden hacer los nadies para dejar de serlo?
Tener una oportunidad.