¿Qué le hace reír sin parar?

La payasa soy yo, a mí lo que me gusta es hacer reír.

¿Y llorar?

Los feminicidios.

¿Qué abrazo no se le quita del cuerpo?

El de un amor imposible.

¿Qué sueño recuerda con más intensidad?

Uno en el que vuelo.

¿En qué momento se sintió más viva?

La vitalidad es una cuestión simple y cotidiana.

¿Qué cocina para sus amigos?

Picante de lengua.

Un libro que no haya leído impunemente.

Si me permiten hablar [1978], de Domitila Chungara.

Una música.

El viento altiplánico en una zampoña.

Una película.

Saló, o los 120 días de Sodoma [1976], de Pier Paolo Pasolini.

Un fuego que no deje de arder.

El erótico.

Alguien o algo que dejar arder en el fuego.

La guerra.

¿Con qué personaje histórico se tomaría un café?

Fidel Castro, para sacudirle de la solapa.

¿Y con cuál se iría de copas?

La Malinche.

¿Qué estatua quitaría para siempre?

Todas las de Colón.

Galeano dijo que la receta perfecta del marxismo mágico es mitad razón, mitad pasión y una tercera mitad de misterio. ¿Qué tres personajes combinaría usted para sus propias ideas?

El marxismo es imperfecto porque es una receta que no se salva con una trilogía.

¿Su instante de fútbol preferido?

No me interesa el juego de diez hombres en calzoncillos tras una pelota.

¿Garrincha o Pelé?

No sé ni quién es Garrincha.

¿Qué pecado prefiere?

Todos me gratifican, de la gula a la carne.

¿Qué le diría a Dios?

Queda destituido.

¿En qué le gustaría reencarnar?

En cualquier animal libre.

¿De qué color es la imagen que le devuelve el espejo?

Color fuego estoy ardiendo.

¿Cuál es el disfraz más peligroso?

De demócrata.

¿Qué escribiría en un muro?

“Ante el poder no te empoderas, ante el poder te rebelas”.

¿Y en la pared de un baño?

“Que la vergüenza cambie de bando”.

¿Qué cosas nunca pueden estar divorciadas?

La palabra y la acción.

¿Para qué le sirve a usted la utopía?

Para abrazarla y dormir con ella.

¿A qué le dice no, sobre todas las cosas?

A ponerme límites.

¿Cuál es la peor palabra del sistema?

Empodérate.

¿Qué vena sangra más, de las que siguen abiertas?

Gaza.

¿Qué pueden hacer los nadies para dejar de serlo?

No imitar, ni desear ser el patrón.