Su presencia en Uruguay en marzo, invitado por la Universidad de la República (Udelar), desbordó las instalaciones de la Facultad de Información y Comunicación, recordó un puñado de ideas imprescindibles y puso a la academia uruguaya en contacto directo con uno de los referentes del pensamiento occidental. También fue una buena ocasión para que Peter Burke (Reino Unido, 1937) respondiera estas 30 preguntas inspiradas en la obra de Eduardo Galeano.

¿Qué le hace reír sin parar?

Ya hace mucho tiempo que no me río de ese modo. Felizmente sonrío mucho y aprecio especialmente a los epigramas.

¿Y llorar?

Hace mucho que no lloro. ¡El “labio superior duro”, de los británicos! [stiff upper lip].

¿Qué abrazo no se le quita del cuerpo?

El de mi mujer.

¿Qué sueño recuerda con más intensidad?

El último fue yendo a una clase de uno de mis profesores en Oxford.

¿En qué momento se sintió más vivo?

Cada vez que se me ocurre una idea nueva.

¿Qué cocina para sus amigos?

Como muchos otros ingleses de mi generación, ¡jamás aprendí a cocinar!

Un libro que no haya leído impunemente.

Orientalismo (1978), de Edward Said.

Una música.

Las sinfonías de Sibelius.

Una película.

Cenizas y diamantes (1958), de Andrzej Wajda.

Un fuego que no deje de arder.

La curiosidad.

Alguien o algo que dejar arder en el fuego.

Hitler, aunque no creo en el infierno.

¿Con qué personaje histórico se tomaría un café?

Con Diderot.

¿Y con cuál se iría de copas?

Con Montaigne.

¿Qué estatua quitaría para siempre?

Las de Stalin.

Galeano dijo que la receta perfecta del marxismo mágico es mitad razón, mitad pasión y una tercera mitad de misterio. ¿Qué tres personajes combinaría usted para sus propias ideas?

Jacob Burckhardt [historiador suizo del arte y la cultura], Fernand Braudel [académico francés que revolucionó la historiografía], Max Weber [sociólogo alemán].

¿Su instante de fútbol preferido?

Cuando el goleador engaña al arquero en estilo de capoeira.

¿Garrincha o Pelé?

Pelé.

¿Qué pecado prefiere?

Orgullo.

¿Qué le diría a Dios?

“Estoy sorprendido de ver que usted existe”.

¿En qué le gustaría reencarnar?

De nuevo en humano.

¿De qué color es la imagen que le devuelve el espejo?

Gris.

¿Cuál es el disfraz más peligroso?

La beatitud

¿Qué escribiría en un muro?

“No escriba en las paredes”.

¿Y en la pared de un baño?

“¡Relax!”

¿Qué cosas nunca pueden estar divorciadas?

El poder y la corrupción.

¿Para qué le sirve, a usted, la utopía?

Como inspiración, y también como advertencia.

¿A qué le dice “no”, sobre todas las cosas?

A las drogas duras.

¿Cuál es la peor palabra del sistema?

Sistema.

¿Qué vena sangra más, de las que siguen abiertas?

La violencia.

¿Qué pueden hacer los nadies para dejar de serlo?

Esforzarse.

Traducción: Ana Luisa Valdés.