El 21 de marzo fue el día internacional de la poesía y una lectura de este libro fue el eje del festejo en la Academia Nacional de Letras. Eso, más el hecho de que el autor de los textos tenga en su haber premios como el Nacional de Literatura, el Bartolomé Hidalgo el Morosoli, abren la expectativa antes de que se abra el libro. Si se agrega que se trata de una editorial curada por un poeta (Diego Cubelli) y de un tiraje de cien ejemplares numerados y firmados por Negareda, crece la sensación de estar ante un libro alejado de la producción masiva.

El resultado, esa serie de retratos imaginarios, confirma y conforma. Confirma el arte de Nogareda para apelar a la forma más activa de los verbos, dándoles una función algo desfasada de la esperable (se cruza en ese sentido con varios de los postulados de Santiago Cardozo González en otro de los libros reseñados en esta página) que a la vez parece ser la que mejor les calza, como se aprecia en “Rigor doméstico”. Conforma un conjunto no forzado con las fotos de Pose, que ganan en la compaginación que se les da en el libro (para no salir de “Rigor doméstico” piénsese en la manera en que la imagen que dialoga con el texto se quiebra en dos páginas “espalda con espalda” a modo de collage temporal más que de plano planteo de un concepto).

Toda reseña de poesía debería de cerrar con un poema. “Desposeído”, en este caso: “la noche es mía decía / y la noche por la boca se le iba // la noche es mía insistía / y la noche era todo lo que tenía”.

Eduardo Nogareda/Marina Pose. Sitio de poesía; Montevideo, 2023. 79 páginas.