No puede decirse que la editorial Sitio de Poesía haya nacido este año, ya que en 2023 había publicado Orden y cauce, de Diego Cubelli, e incluso tenía como antecedente una revista artesanal del mismo nombre. Pero si aquello era un canal para los libros de su editor, en 2025 se abrió hacia la conformación de un catálogo. Hilando incluso más fino, la aparición de Anchas avenidas, de Ricardo Pallares, con dibujos de Raquel Barboza, en febrero, seguía siendo parte de aquel pasado. Es en junio, con la doble salida al ruedo de Blues de provincia, de Cubelli, y Pneuma, de María Laura Blanco, que la editorial parece querer “decir algo” en términos de la poesía que pone en sus páginas. El primero es un diálogo explícito con la obra onettiana, en el que Cubelli obtiene, con finas herramientas, lascas poéticas de las palabras de nuestro narrador mayor. Aunque no era una tarea fácil, sortea el riesgo con solvencia. Pneuma, subtitulado “Cuadernos del viento”, tiene un aliento menos experimental, pero forma un puente con la tríada que se edita en setiembre.

Es en este noveno mes que aparece Club, de Teresa Korondi, un nuevo eslabón en la trayectoria de esta sólida poeta, y, sobre todo, dos de los grandes poemarios del año: el contundente Diario del forastero (partitura/reversiones), de Luis Pereira Severo, y Lo que le pasó a la flor, testamento poético de Eduardo Nogareda. En su Diario... Pereira confirma que se trata de una voz personalísima de la poesía uruguaya actual, por si hubiera necesidad de constatar lo evidente. Con carátula de Jacinto Coco Galloso, el poeta isabelino discute tradiciones literarias, políticas y lingüísticas con la autoridad de lo que en definitiva es: un intelectual inorgánico que apunta desde la periferia y siempre da en el centro, aunque el centro prefiera no enterarse.

En cuanto a Lo que le pasó a la flor, es Nogareda en estado puro. Tiene esa profundidad camuflada tras la liviandad aparente del juglar que no se toma en serio a sí mismo porque está demasiado ocupado en tomarse bien en serio las heridas del mundo. Su dolorosa partida, el 5 de octubre, le impidió sopesar entre sus manos el libro que se presentó el miércoles 3 de diciembre, en la Fundación Mario Benedetti.