El Premio Nacional de Literatura 2020 otorgado por el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio de Chile fue para el poeta, traductor, ensayista y oralitor Elicura Chihuailaf, autor de una extensa y poderosa obra bilingüe, escrita en mapudungun y español.
Elicura Chihuailaf Nahuelpán, nacido en Quechurewe, provincia de Temuco, en 1952, es el primer autor mapuche ganador de un premio literario de tan alta magnitud. “Muchas gracias por esa buena noticia, agradezco a cada miembro del jurado. Gracias por haberme otorgado este tan importante premio. Era la tercera oportunidad en que la UFRO [Universidad de la Frontera] y la PUC [Pontificia Universidad Católica] me postulaban, y debo agradecer esa confianza”, dijo al conocer la noticia.
Su primer poemario, El invierno y su imagen, fue publicado en 1977. Le siguió, en 1988, En el país de la memoria, con el que alcanzó a un público más amplio. En 1991 reeditó su primer libro en una versión ampliada que se llamó El invierno, su imagen y otros poemas azules, y tres años después, en 1995, publicó De sueños azules y contrasueños, con el que ganó el premio del Consejo Nacional del Libro y la Lectura para la Mejor Obra Literaria.
Su ensayo Recado confidencial a los chilenos, de 1999, republicado en 2016, aborda su experiencia como integrante de la cultura mapuche, repasa sus vivencias de infancia y explora las diferencias entre mapuches y chilenos. Es una obra estructurada en fragmentos de pocas páginas que incluyen poemas en mapudungun y español, dibujos, reflexiones y referencias que buscan profundizar en los asuntos históricos, políticos y culturales de su comunidad. Por su enorme belleza y originalidad la obra es considerada paradigmática entre los ensayos que apuntan al diálogo intercultural en América Latina.
Además de poeta, cronista, narrador y ensayista, Chihuailaf es traductor y oralitor. Fue el responsable de pasar al mapudungun la obra de Pablo Neruda, Víctor Jara y Alonso de Ercilla, entre otros, y entre sus trabajos se incluyen libros orales (como Hablando en el espíritu azul de mi gente, de 2003, grabado en casete) y varias muestras de oralitura indígena del continente.
Su nombre, Elicura, significa “piedra transparente”, mientras que Chihuailaf puede traducirse como “neblina extendida sobre un lago”. Él mismo declaraba en una entrevista de 1994, citada por la página Memoria Chilena, de la Biblioteca Nacional de Chile, que hasta su nombre lo marcaba para escribir poemas. Ubicado por parte de la crítica en la “generación de los setenta”, junto a Raúl Zurita, también hay quienes, siguiendo otros criterios, lo incluyen en la “generación de la diáspora y el exilio interno”, que comprende a los creadores que comenzaron su actividad luego del golpe de Estado de Augusto Pinochet. Integrante de un numeroso contingente de autores mapuches que se plantan frente al Estado chileno y sus políticas (un panorama heterogéneo y múltiple que incluye a autores muy diversos), Chihuailaf es reconocido por reivindicar el diálogo intercultural y tender puentes de entendimiento. Ha sido traducido a varios idiomas y se lo reconoce en todo el mundo como una referencia en las letras y la cultura indígenas de América.
El Premio Nacional, máximo reconocimiento que otorga el Estado de Chile, consiste en la entrega de un diploma, una dotación monetaria de aproximadamente seis millones de pesos y una pensión vitalicia mensual.