Luna diversa es el primer poemario de Inés de Torres, investigadora y docente con un largo recorrido en torno a los estudios culturales; es autora de ¿La nación tiene cara de mujer? Mujeres y nación en el imaginario letrado del Uruguay del siglo XIX (1995), La guerra de las palabras: escritura y política en el Río de La Plata (2008) y Territorios en disputa. Prensa literatura y política en la modernidad rioplatense (2017). Luna diversa deriva entre la poesía erótica, la del desamor sentido como desprecio, y sobre la última parte aborda lo existencial desde el encuentro del yo con el paso del tiempo y su anuncio de muerte.

En el primer tramo la propuesta es amatoria y carnal; sin embargo, llama la atención el texto de apertura, que parece funcionar como advertencia al lector o como venia que solicita el yo para dejar de lado, por un momento, lo que se supone urgente. Para esto, se detiene en horrores cometidos por la humanidad, que dejan a esta civilización sin argumentos frente al llamado de los sentires individuales. “Pero en este momento, para mí, sólo importa /besar ese lunar que amo en tu muslo izquierdo”: el recorrido por pliegues, cursos de fluidos, latidos y manos acariciantes son los insumos que De Torres toma a la hora de la creación poética. En algunos de los versos lo humano se rescata con la mirada correspondida que habilita a la experiencia de algo más complejo que el goce hedonista.

Fedra y su circunstancia aparecen referidas en una serie de tres textos que alternan la prosa y el verso, y es a partir de ese momento que el desamor desde la perspectiva del desdén comienza a preparar el segundo tiro. “Ahora/ tus ojos pálidamente alucinados me llaman y me evaden”. Más adelante, como avanzando en espiral, se lee: “Quizás/ en un descuido/ dejes un pequeño agujero a ras de tierra/ por donde yo pueda entrar”. Es en este tramo donde es más apreciable la riqueza de las imágenes. Es probable que la autora se haya nutrido de mitos folclóricos que le otorgan cierto componente mágico a la obra. La llama, el barro y las estrellas son elementos primordiales que aportan una atmósfera distinta y que posan la mirada del yo en la luna que le da título al libro.

Con “Deja que la luna te borre la cara/ y olvida que los mares se unieron para quererte/ Quédate sin rostro/ y enfrenta con tus huesos el horizonte de escarcha” inaugura el último envión, en el que hace dialogar los restos materiales –“quieta, / los ojos cerrados o perdidos/ el pelo blanco y corto/ esquilado a tijera”– con la pérdida del yo como identidad individual experimentada desde este lado del horizonte.

Luna diversa, de Inés de Torres. 50 páginas. Yaugurú, 2023.