Parte de la gracia del cómic mensual de superhéroes –con esa periodicidad se editan varios títulos en Estados Unidos– es que las diferentes aventuras transcurren en un mismo universo. Cuando la compañía Marvel publicaba un puñado de títulos y Stan Lee los seguía de cerca, podía asegurarse de que si había un incendio en la historieta de Spider-Man, el humo se viera ese mes en la historieta de los Cuatro Fantásticos.
La continuidad, que no es más que la suma de lo ocurrido dentro de uno de estos universos (el de Marvel o el de DC), hace que los lectores veteranos sientan que son parte de una gran historia e incluso puede convencerlos de comprar más títulos de la editorial, pero para los lectores nuevos puede ser una barrera casi inexpugnable.
Por eso, en el año 2000, Marvel comenzó su Universo Ultimate, una realidad alternativa a la principal, en la que Peter Parker todavía no había sido mordido por una araña radiactiva y de esa manera era posible acompañarlo desde el comienzo, sin necesidad de haber leído otros títulos y sin sentir que se estaban perdiendo de algo. La línea fue un éxito y sumó a los X-Men, los Cuatro Fantásticos y su versión de los Avengers (llamada Ultimates y que fue la inspiración de los que se vieron en el cine).
Del lado de DC han abundado los llamados Otros mundos, pero se trata de historias puntuales en las que, por ejemplo, el cohete que trae a Superman bebé cae en la Unión Soviética (en lugar de en Estados Unidos) y Batman se convierte en vampiro. Ahora, el primer intento reciente de la compañía por tener una línea de historietas que sirvan de puerta de entrada dio comienzo hace casi un año, bajo el nombre de Absolute Universe.
A diferencia del Universo Ultimate, que corrió en paralelo durante años hasta que los personajes comenzaron a saltar de un lado a otro (el popular Miles Morales, uno de los Spiderman, fue cooptado por la continuidad oficial), este Absolute Universe nació dentro de uno de tantos “eventos” que sacuden al universo principal de DC y su Tierra es un reflejo torcido de la Tierra principal. La diferencia está en la influencia de un villano cósmico llamado Darkseid (aparece en la versión de Zack Snyder de la Liga de la Justicia), que hace que la existencia de los héroes más populares no sea tan “fácil” como en la continuidad oficial.
Batman, por ejemplo, no cuenta con la fortuna de la familia Wayne para ayudarlo a combatir el delito. En el caso de Superman, el personaje creció en Kripton, así que no tuvo la crianza de los Kent ni existe la doble personalidad de Clark. Finalmente, cerrando la Trinidad de cualquier universo DC que se precie de tal, Wonder Woman, la Mujer Maravilla, no fue criada en la isla de las amazonas, sino en el Infierno, con Circe como madre adoptiva.
Estos detalles se ven acompañados por diseños bastante diferentes, que incluyen a un Batman gigantesco, un Superman con capa orgánica y una Wonder Woman con tatuajes y una armadura menos colorida.
Es buen momento para mencionar que desde DC se puso especial interés en el arte de cada una de estas historietas, con talentos reconocidos dentro de la industria, aunque no hubieran estado hasta el momento en títulos de perfil tan alto.
Ocurre que la línea Absolute viene siendo un éxito de ventas y también de crítica, lo que llevó a que otros personajes (Flash, Green Lantern, Martian Manhunter) tuvieran su oportunidad en esa Tierra caótica y bastante más jodida que la principal. A un año del comienzo, a las seis series se les sumará un par de números especiales que introducirán a las versiones de villanos conocidos, porque está claro que en un universo que es un reflejo torcido, es siempre muy divertido jugar a las diferencias.
Celeste absoluto
Entre los anuncios para el mes de octubre está el primero de dos números de Absolute Wonder Woman que dibujará el uruguayo Matías Bergara, quien formará equipo con la guionista Kelly Thompson.
En charla con la diaria, Bergara explicó cómo surgió la oportunidad. “Conozco a los editores, ya trabajé con ellos, sobre todo con Chris Conroy, que es el editor de este título. Necesitaban tener a alguien para llenar estos dos números y me llamaron a mí, porque además les gusta mi laburo. El editor, Kelly, el dibujante, que es Hayden Sherman, conocen mi trabajo y querían ver qué hago con el personaje”.
El creador no ocultó su entusiasmo por trabajar en este proyecto. “La propuesta Absolute es la que más me ha gustado de DC en los últimos 15 años. Para el tipo de cosas que me gusta ver en los cómics, es lo más interesante por lejos. Ha habido buenas historias y cosas lindas para leer, pero como producto entero me parece la propuesta más interesante, y creo que también es así para el público, porque logró renovar un montón la masa lectora”.
“Trajo un montón de gente joven que se interesó por los personajes cuando vio que no eran los clásicos cómics de superhéroes dibujados con el house style clásico, sino que se trajo gente que en su enorme mayoría ya había hecho superhéroes y cómics mainstream, pero hacía años que estaban dedicadas por elección a las series originales y los cómics independientes. No sé si decir que DC se la jugó, pero apostó a armar equipos de gente atípica, con una estética atípica para los cómics de superhéroes, y es lo que más ha vendido en los últimos años”, agregó el dibujante.
Con respecto a la estética de esta Wonder Woman, surgió de la pluma de Sherman, su dibujante titular. “Es un tipo que me gusta mucho cómo trabaja y es un poco más dark que lo habitual. Tiene un estilo un poco europeo, con muchas líneas, con un texturado muy lindo de los personajes, y los diseños también son buenísimos; me gustan un montón. Tiene un poco de influencia del manga; es una Wonder Woman que, si la ves, reconocés claramente una armadura oscura con muchas diferencias al famoso manga Berserk. Se nota que la serie apunta a otro tipo de público más joven, con bagajes más diversos”, dijo Bergara.
Eso no significa que el personaje sea menos reconocible. “En ningún caso la propuesta era reinventarlos por completo; siempre tiene que haber una apoyatura mínima sobre lo que está establecido. Pero está bueno quebrar la noción corporativa de que los personajes son marcas inamovibles que tienen que estar siempre on model, como dicen los yanquis. Como si fuera el logo de Coca-Cola, que tiene que tener proporciones exactas, un color exacto y todo lo demás. Con el tiempo, y con cierta relectura de los personajes y de cómo la gente los consume, eso se ha ido aflojando”.
Respecto de lo que podremos ver en el arco que dibujará, Bergara todavía adelantó muy poco: “Cubre un enemigo antiguo de las amazonas que viene a confrontar a Diana. Una criatura sobrenatural”. El primer número dibujado por el uruguayo, Absolute Wonder Woman #13, saldrá a la venta en papel (y en formato digital para todo el mundo) el 22 de octubre.