Una lujosa chacra marítima que perteneció a la estrella argentina de la televisión Susana Giménez se transformará en la empresa de cannabis más importante de la región tras haber sido adquirida por una sociedad de capitales argentinos que se dedica a la elaboración de productos cannábicos medicinales.

El exdiputado tucumano de Cambiemos Facundo Garretón, que participa en el negocio, adelantó detalles del proyecto al diario porteño Perfil.

La chacra es de 110 hectáreas y fue adquirida por 4.600.000 dólares. Se ubica en las serranías de Garzón y está a unos 15 kilómetros de la laguna del mismo nombre y a 60 de Punta del Este. Es un paraje de difícil acceso, pero posee una mansión de 800 metros cuadrados, “La Tertulia”. La diva televisiva había pretendido que la habitaran varios personajes de la farándula, pero la idea nunca se concretó.

Garretón es un hombre de negocios muy conocido en la vecina orilla. Actualmente apuntó al universo cannábico y juntó con Sebastián Hochbaum, cofundador y director de FLA Ventures, y Andrea Krell y Kevin Nafte, de YVY Life Sciences, es copropietario de “La Tertulia”. Hace unos días explicó de qué modo se involucró en el asunto del cannabis.

“La verdad es que no conocía nada. En 2017, siendo diputado me tocó regular la industria y como soy muy meticuloso me puse a estudiar legislación comparable. Vi lo que había pasado en Uruguay, lo que estaba pasando en Canadá, en Colombia, y seguí de cerca la industria y ahí detecté una oportunidad”, explicó a Perfil.

Mil millones de dólares al año

En julio de 2020 el gobierno anunció que está decidido a promover la industria uruguaya del cannabis, simplificando los trámites de aprobación de proyectos en ese sector. Asimismo, desea promover la exportación de cannabis medicinal. En ese entonces, autoridades del Poder Ejecutivo recibieron a empresas del rubro y presentaron al exdiputado Daniel Radío como nuevo secretario general de la Junta Nacional de Drogas y titular del Instituto de Regulación y Control del Cannabis (Ircca). Marco Algorta, vocero de la Cámara de Empresas de Cannabis Medicinal, señaló en aquel momento al programa En Perspectiva que si el gobierno facilita la operativa y la exportación del producto se podría vender al exterior unos 1.000 millones de dólares anuales. Eso generaría 5.000 puestos de trabajo “de calidad en dos o tres años”, indicó.

“En ese momento vi algunas empresas que estaban utilizando cannabis para generar impacto social y ambiental. Me interesó mucho esa combinación. Empecé a indagar qué empresas había, y llegué a Kevin y Andrea; e ingresé como inversor del proyecto que ellos tenían, YVY Life Sciences. Son pequeñas granjas distribuidas en el interior de Uruguay donde tenemos acuerdos de comercio justo con los cultivadores, a quienes les damos los esquejes; ellos los cultivan y nosotros nos encargamos de capacitar, exportar, etcétera”, explicó.

El empresario señaló que la nueva “La Tertulia” servirá como centro de capacitación interna para personas ajenas a la empresa, a quienes se impartirán conocimientos “de la planta y la industria en general”. “Claramente la capacitación es un punto fuerte, pero más allá de eso, apostamos a que sea un centro de bienestar, un 'wellbeing center'. Está orientado a todo lo vinculado a personas que quieran una consulta médica profesional para entender cómo funcionan los cannabinoides para lograr bienestar, y un spa donde se puedan utilizar distintos derivados de cannabis. Todo esto se hará cuando la ley lo permita. Uruguay está avanzando en el cambio de sus leyes específicas, y uno de los temas que nos interesan y en el que estamos invirtiendo es en turismo cannábico, como sucede en países como Holanda, Jamaica y Estados Unidos. La posibilidad de ir a un hotel cannábico, donde tengas un restaurante con platos súper elaborados a partir de cannabis, y una oferta de clínica y spa temáticos”, explicó.

Demanda mundial

Por otra parte, Garretón aseguró que “a nivel mundial, hay una demanda insatisfecha de productos cannábicos en general. Pero esa demanda depende de temas regulatorios -tanto desde la oferta como la demanda-. Hoy, en el mundo, el mayor desafío que tiene la industria del cannabis está relacionado con los cuadros regulatorios. En Uruguay es importante que se regule bien toda esa parte del turismo cannábico. Hay buena predisposición del gobierno, quiere desarrollarlo, pero todavía no hay claridad. Por lo que este 2021 vamos a tener que trabajar bastante en temas legales que fomenten este tipo de inversiones para que Uruguay se transforme en líder mundial de la industria cannábica”, aseguró.

“Estoy convencido de que el futuro está en la naturaleza. En segundo orden tenemos que conectarnos más con la tierra, y creo que esta planta [cannabis] está colaborando con ello. Estamos ante diversas crisis mundiales, cambio climático y un avance de un capitalismo salvaje. Esto es porque el sistema está totalmente saturado. Tenemos que crear otro tipo de empresas, y esta necesidad de generar modelos está alineada con la creación de este centro cannábico en la propiedad que le compramos a Susana Giménez. Estamos construyendo la empresa de cannabis más grande de la región”, sentenció.