En una nota que presentaron a la Junta Departamental de Maldonado, los ediles de la Vertiente Artiguista de Maldonado le proponen al intendente Enrique Antía que se le brinde un lugar a la Sociedad para la Conservación de la Biodiversidad de Maldonado (Socobioma) en el Parque Indígena.

Los legisladores departamentales visitaron las instalaciones y dialogaron con Lourdes Casas, integrante de la organización. Los ediles consideran “oportuno” ofrecerle esta solución a Socobioma, que debe abandonar el terreno en el que funciona, y además consideran que es una manera de “dar vida” al Parque Indígena que desde hace algún tiempo, según afirman, está “abandonado”.

El comunicado del sector frenteamplista considera que la organización podría seguir desempeñando “tranquilamente” sus tareas de rescate, rehabilitación y preservación de la fauna, mientras en paralelo se apunta al turismo y a diseñar un proyecto para atraer visitantes, que recorran las instalaciones y conozcan mejor cuáles son las tareas de Socobioma.

Los ediles puntualizaron que se podría incluir un espacio para el avistamiento de aves autóctonas y crear un centro de vigilancia de los animales silvestres. De esa manera, se llevaría un control epidemiológico y se podría detectar cualquier enfermedad con más rapidez.

Otra iniciativa que impulsan es la posible colocación de una plaza de comidas, como la que funciona en la Estación de Cría y Fauna de Pan de Azúcar.

Reacciones

Sin embargo, la doctora en Ciencias Biológicas y profesora en Ecología Costera del CURE, Estela Delgado, señaló a la diaria que no ve “compatible” esta propuesta para el Parque Indígena, ya que este no cuenta con la infraestructura adecuada. Además, según dijo, este predio no está diseñado para este tipo de reservas.

Delgado trabaja desde 2013 en el cuidado y preservación del humedal de Maldonado, que está ubicado en los fondos del parque. “El Parque Indígena se está convirtiendo en una interesante reserva de flora nativa”, explicó.

Uno de los reparos que planteó Delgado es que los animales “no pueden estar entre el ruido y el humo”, en referencia a las reuniones y asados que se desarrollan en los quinchos del predio, principalmente los fines de semana.