Más allá de la discusión partidaria, este viernes la Comisión Directiva Nacional de las Organizaciones Mundo Afro emitieron un comunicado en el que expresaron su repudio a “la validación” del directorio del Partido Nacional (PN), frente a las expresiones del concejal nacionalista Óscar Freire, por considerarlas “racistas y discriminatorias” y por legitimizar y profundizar “el racismo y la estigmatización social”.

Para la organización civil, el apoyo a Freire significa “una afrenta a los logros de la comunidad afrouruguaya, en particular, y de la sociedad uruguaya en general”.

“Entendemos que no se puede soslayar este tipo de actos tras solidaridades automáticas o amparos políticos, en un momento donde se está luchando a brazo partido para lograr mayores y mejores niveles de integración y empatía social”, señala la nota de repudio.

El pronunciamiento de Mundo Afro da continuidad a la discusión entre la Mesa Política del Frente Amplio (FA) de Maldonado y el Directorio del Partido Nacional (PN) sobre los dichos del concejal nacionalista Óscar Freire durante la sesión del 24 de mayo del Concejo Municipal de Maldonado.

Para repasar los hechos, hace exactamente un mes la diaria informó que la Mesa Departamental del Frente Amplio había manifestado su rechazo ante la expresión de Freire: “Es que los negros no quieren trabajar”. Días después, el 3 de junio, la Red de Mujeres a Contracorriente -asociación que tiene como integrantes a la edila del PN en Rocha Nelba Inceta y a su correligionaria, la diputada suplente Angélica Ferreyra- envió una carta dirigida al directorio del PN, en la que solicitaba que el Comité de Ética del partido se expidiera al respecto.

Más tarde, el lunes 21 de junio, integrantes del Directorio del PN se reunieron virtualmente para evaluar el comunicado del FA y las actas de la sesión del Concejo Municipal de Maldonado. Como resultado decidieron expresar su “apoyo y solidaridad” al concejal fernandino. El alcalde de Maldonado, Andrés Rapetti, describió el accionar de la oposición como “apresurado y desmesurado”. La senadora del PN Gloria Rodríguez, por su parte, apuntó a que las palabras del concejal no coincidían textualmente con las denunciadas por el FA.

En la sesión del 24 de mayo, mientras la concejala Irene Gonçalvez trasladaba el pedido de las organizaciones LGBT, para que la Intendencia Departamental de Maldonado (IDM) cumpliera con los cupos laborales previstos por la legislación uruguaya para la población trans, afrodescendiente y con discapacidad, el concejal Freire interrumpió y solicitó la palabra. La concejala se la concedió y comenzó este intercambio:

—Maldonado está muy atrasado con respecto a brindar espacios laborales para las personas trans, afro y con discapacidad, y esta quizás es una oportunidad para empezar a revertir la cifra —manifestó Gonçalvez.

—Yo nunca pensé que en estos tiempos fueran tan discriminatorias las personas blancas con los afro. Personas blancas, personas negras: somos personas al fin. ¿Por qué tiene que haber un cupo para personas negras? No te digo para aquellas personas que tienen problemas, pero para las personas blancas, negras, amarillas, coloradas o blancas leche. ¿Cómo es que se llaman? Albinos. No tiene por qué haber un cupo extra. ¿Qué diferencia hay entre una persona blanca y una persona negra? Somos discriminatorios a lo último. Los discriminatorios son ustedes —dijo Freire.

—Se llama discriminación positiva. Es una herramienta política, compañero, que sirve de reivindicación. Tiene que ver con la baja empleabilidad que tienen las personas por su aspecto, por su color —respondió la concejala.

—Pero por ahí son más inteligentes los negros y no quieren trabajar. ¿Y por qué los van a obligar a trabajar? Pero no tienen por qué discriminarlos —profirió Freire.

—Los colectivos afro hacen esta reivindicación y lo plantean. Si usted estudia un poco en el Parlamento va a ver quiénes son los colectivos que piden estos cupos. No estoy hablando de algo que yo haya inventado, lo estoy diciendo porque en este momento tengo la oportunidad de hablar de esta reivindicación, que es específicamente de estas personas organizadas.

El alcalde de Maldonado dijo en una entrevista con la diaria que los dichos de Freire representan su posición personal como persona afrodescendiente y aseguró que no advertía racismo en ellos. Además, increparon al FA por haber incurrido en una tergiversación de las palabras.

“Podemos llegar a comprender que las expresiones del concejal son producto de la construcción dialéctica imperante, de la naturalización del racismo estructural e institucionalizado, y que incluso lo transforman en víctima de un discurso discriminante y negador”, manifestó el colectivo.

Y agregó: “Es importante conocer de forma urgente cuáles son y serán las nuevas políticas públicas y acciones afirmativas que este gobierno realizará para desestructurar el racismo institucional, así como avanzar en el bienestar social y económico de las personas afrodescendientes”, manifestó el colectivo.

Durante la última campaña electoral, el presidente Luis Lacalle Pou se comprometió, en su programa de gobierno, a cumplir con el régimen de cuotas laborales y educativas y a crear una comisión. También proyectó crear un programa de apoyo que integre la idea de correlación entre afrodescendientes y pobreza y a fomentar la autonomía económica por medio de políticas públicas.

Mundo Afro nació en 1988 como fruto de la histórica Asociación Cultural y Social del Uruguay. Una de las conquistas fue lograr que el gobierno decidiera recolectar datos de información racial, por primera vez desde 1852, en los censos de hogares de 1996 y 2006, según datos del mapeo de la sociedad civil que llevó a cabo la Intendencia de Montevideo.

Indicadores sobre la situación de la población afrodescendiente

Según datos de 2018 del Instituto Nacional de Estadística (INE), la incidencia de la pobreza por ingresos para las personas afro es de 17,4% mientras que para el resto de la población es de 6,9.

El Plan Nacional de Equidad Racial y Afrodescendencia señala la segregación laboral para esta población hacia el trabajo doméstico, en el caso de las mujeres (21,2% mujeres afro frente año 12,9% en mujeres no afro), y en el sector de la construcción en el caso de los varones (17,3% frente a un 12,8%). Los datos sobre la concentración de las personas afrodescendientes en ocupaciones de baja calificación y con mayor inestabilidad laboral fueron recogidas de estudios de 2018 de la OPP, BID, FCS y la Udelar.

El cupo laboral de 8% para las personas afrodescendientes es un exigencia para todos los organismos del Estado, incluidas las intendencias departamentales, por la ley 19.122, que aprobada por unanimidad en las dos cámaras, y cuya finalidad es favorecer la participación de la población afro en las áreas educativas y laborales.