René Graña, alcalde del Municipio de Piriápolis, dialogó con la diaria sobre el presupuesto que recibió para este quinquenio y sobre el cuestionamiento de los vecinos sobre la proyección de las obras en materia de sustentabilidad. También sobre la decisión del intendente Enrique Antía de que las obras municipales deben pasar primero por la evaluación de las direcciones generales de la Intendencia Departamental de Maldonado (IDM).

La Comisión de Fomento de Punta Colorada se manifestó en contra de la construcción de la rambla. ¿Se reunió con los vecinos?

No me han pedido reunión por el momento. Calculo que lo harán.

¿Tiene información sobre las características del proyecto?

Oficialmente no.

¿Y sobre la fecha de comienzo de la obra?

Tampoco. Sería hipócrita decir que sí hablé sobre el tema y dar fecha de la obra. No me ha llegado nada.

¿Se enteró de la obra cuando fue a la Junta Departamental o ya sabía que se iba a realizar?

No. El intendente dijo el año pasado que iba a hacer la gestión para hacer la obra. Anda la idea en la vuelta. El martes de la semana que viene tengo una reunión con el intendente, le voy a consultar sobre la obra. Podemos hacer una nota luego cuando tengamos más información, ya sea negativa o positiva.

Los vecinos creen que es negativo.

La idea de él (Antía) era hacer la rambla. Y cuando se le mete algo en la cabeza, lo hace. Le gusta hacer obras.

El cuestionamiento viene por el impacto que puedan tener las obras sobre el medio ambiente. Por un lado, está el desarrollo de las ciudades y los beneficios de generar obra pública y, por otro, la protección del medio ambiente. ¿Cómo se manejan estos asuntos en el municipio?

En el Municipio de Piriápolis recibimos a las comisiones de Medio Ambiente. Pero la que está encargada de esa área es Betty Molina, que es la directora departamental de Medio Ambiente. Por lo tanto, las acciones las hacemos en coordinación con ella y, a su vez, ella con la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama).

Qué opina sobre la nueva disposición de la intendencia de que las obras de los municipios deben pasar primero por las direcciones generales. ¿El municipio de Piriápolis tuvo participación en la decisión de ejecutar las obras previstas para el quinquenio? ¿O las plantearon las direcciones generales?

Las obras las maneja la dirección general de Obras junto con el intendente. Cuando llaman a licitación, nos avisan que van a hacer obras en tal y tal lugares. Se ponen en comunicación con el municipio. Sobre la rambla en Punta Colorada ninguno de los dos han dicho nada. Pero las obras grandes las manejan ellos porque el municipio no cuenta con recursos y maquinaria. Se contratan empresas, generalmente es Techint (Compañía Técnica Internacional SACI).

¿Mantiene un diálogo frecuente con las direcciones generales de la Intendencia para discutir las obras? ¿Puede plantear objeciones en caso de tenerlas?

Tengo una excelente relación con las direcciones generales, que es lo más importante. Puntualmente con la Dirección de Obras de la intendencia y con los concejales y las comisiones barriales se coordinan los arreglos en las 50 cuadras que tenemos por año.

Todos los municipios recibieron menos partidas de dinero respecto a otros años, ¿está conforme con el presupuesto asignado a Piriápolis?

Como municipios siempre queremos más. Todo está más caro, entonces se acorta lo que podemos hacer. Dentro de todo, viendo la crisis que hay a nivel mundial, estamos conformes. Entre el municipio y las direcciones generales vamos a salir adelante.

¿Cuáles son los principales objetivos que quiere alcanzar en este período de gobierno?

Este año tenemos la idea de hacer el corralón municipal, que lo agarramos en un estado muy deprimente. Vamos a hacer oficinas nuevas y espacio para los obreros, tanto para la gente de bacheo, como de pintura, carpintería y herrería. Lo primordial es que la gente trabaje en condiciones óptimas. La luminaria también es un tema importantísimo, estamos en un debe con eso. Ahora estamos trabajando fuertemente en el bacheo. Mucha gente ha hecho reclamos porque no se habían tapado los pozos. A veces hay falta de información en la gente. Hace cuatro meses que estamos trabajando con el 50% de funcionarios por el aforo del covid-19.

Con respecto a la participación ciudadana, ¿cómo es el vínculo entre la alcaldía y la población?

Tenemos 12 comisiones barriales registradas en el municipio. Las recibimos y le damos participación a todas, cada comisión plantea sus inquietudes. Está dentro de nuestros parámetros poder cumplir y cumplimos. Llegan muchos reclamos por focos, por limpieza y bacheo de calles.

La Comisión del barrio la Capuera solicitó la presencia de los inspectores de tránsito. Dada la baja de casos de coronavirus y la vuelta a la presencialidad, ¿piensa dar respuesta a este pedido?

Hoy en el municipio -y calculo que sucede en todos- la falta más grande son los recursos humanos. Nosotros contamos con 26 inspectores para cubrir tres turnos, desde Playa Verde hasta el Arroyo Potrero. En este momento estamos trabajando con el 50% del personal: de 26 quedan 13 y algunos están con licencias médicas. Cuento con unos 10 inspectores: tres funcionarios por turno para todas las áreas. A partir del lunes retorna la normalidad y alguna vuelta nos vamos a dar, pero la problemática era porque no estábamos al 100%.

La intervención en la desembocadura del Arroyo Zanja Honda, que implicó el ingreso de maquinaria a la playa y la tala de totoras y ceibos, ¿a qué se debió?

Nosotros recibimos denuncias de vecinos sobre ratas, ratones y víboras. Había maleza alta y mucha mugre, intervenimos para hacer una limpieza, y sacamos como dos o tres camiones con basura, colchones y cocinas y le avisamos Betty Molina (Directora de Medio Ambiente de la IDM). Lo que hicimos fue dejar todo prolijo. Denunciaron que cortamos 10 ceibos, verdes y acá tenes la prueba. Ellos sacaban la foto de la parte de abajo del árbol, la que queda en la tierra, al hacer toda la limpieza no podíamos dejarlo, está podrido como quien dice. Hicieron una tremenda manifestación que no tiene sentido. Vino Betty Molina y Dinama. Después de un relevamiento, se archivaron las denuncias. Se plantaron unos 15 ceibos nuevos.