La idea surgió en 2017, durante un congreso que se celebró en el Jean Clevers Parque Hotel, en Punta del Este, pero aún no se concretó. En la charla virtual titulada “Turismo LGBT realidad latinoamericana. El día después”, realizada el jueves 1º de julio, el intendente de Maldonado Enrique Antía reiteró su promesa de conceder un predio para crear la sede regional de la Cámara de Comercio y Negocios LGBT de Uruguay.

“Estamos en vistas de firmar un convenio con la intendencia y con el Grupo Punta del Este LGBT+. Antía nos comunicó que el predio será cercano a las playas Las Grutas o Chihuahua, una zona bastante visitada por la comunidad. Esperamos que a finales de este año o comienzos del próximo se concrete y así empezar a buscar fondos para la construcción de la sede”, dijo Lea Mazal, vicepresidenta de la Cámara de Comercio y Negocios LGBT de Uruguay.

Si el proyecto propuesto por Antía se desarrolla, el lugar también funcionará como base de la Unión Latinoamericana de Economía Diversa (ULED), creada en 2018. La ULED está integrada por Colombia, México, República Dominicana, Brasil, Paraguay, Chile, Costa Rica, Ecuador y Uruguay, designado como sede y país coordinador, contó Mazal. Agregó que Venezuela y Puerto Rico están en vías de asociarse.

Los integrantes de la comunidad LGBT “gastan de manera diferente”, sostuvo. Si bien cada letra de la sigla LGBT+ presenta características propias, el doble ingreso de parejas sin hijos y, por lo tanto, la posibilidad de viajar en cualquier momento del año, independientemente de las vacaciones escolares, son algunas de las características que tienen en común sus integrantes y que demuestran su potencial como turistas, explicó.

“Cuando viajo al exterior busco un lugar que tenga certificación. Espero que el trato de las personas que trabajan en el hotel o en el restaurante, pero también en los lugares públicos, me dé la seguridad de que puedo estar tranquila. Que si quiero estar con mi esposa de la mano no me vengan a decir ‘acá no se puede’. Que cuando llegue al hotel no me pregunten si quiero camas separadas. Son detalles que hacen la diferencia”, expresó.

La certificación internacional Friendly Biz es una garantía de que la empresa va más allá del llamado pinkwashing, estrategia de marketing que consiste en proyectar una imagen tolerante y moderna con el único objetivo de vender productos o servicios, sin un verdadero compromiso con la causa. En palabras de Mazal, el pinkwashing se trata sólo de “amigarse con los colores del arcoíris” en las fechas de conmemoración de la diversidad.

Mazal considera que Uruguay es un destino atractivo para la comunidad LGBT debido al avance en la agenda de derechos, algo que lo diferencia de otros países de Latinoamérica. No obstante, la violencia y la discriminación no están presentes sólo en la calle, sino también dentro de las empresas. Por esa razón, la cámara es requerida para brindar talleres de sensibilización y concientización.

La Cámara de Comercio y Negocios LGBT de Uruguay fue creada en 2015 con unas 14 empresas fundadoras. Actualmente está conformada por más de 150 empresas públicas y privadas y la mayoría de sus dueños no pertenecen a la comunidad. El requisito para ser parte consiste en estar de acuerdo y promover los derechos legales de la comunidad, explicó Mazal. Actualmente las empresas trabajan en la elaboración de un manual de buenas prácticas y la creación de productos específicos para la comunidad.