Bajo el título “frenemos la torre de 320 metros en San Rafael”, un vecino de la zona comenzó una campaña de recolección de firmas en la plataforma change.org para impedir que el inversionista italiano Guiseppe Cipriani construya la torre más alta de América Latina, que llegará a los 320 metros de altura. El proyecto implicó la aprobación de una excepción de obras por la Junta Departamental de Maldonado y la habilitación de la Intendencia de Maldonado para el inicio de obras.

Según consta en la petición, esta iniciativa es del vecino Carlos Crispo, quien argumentó que Punta del Este “no merece” ingresar a una competencia de altura. “¿A quién le importa tener la torre más alta de Latinoamérica con el impacto ambiental que eso significa en una zona donde se encuentran las casas más lindas del balneario?”, cuestionó en la publicación. Crispo sostuvo que los vecinos no pueden permitir este “atropello” que sería “el comienzo”, ya que la construcción sentará un precedente.

Por otra parte, señaló que el cuerpo de Bomberos de Maldonado no cuenta con la infraestructura adecuada para atender cualquier necesidad que se presente debido a que en el departamento no hay camiones con autobomba y grúa para combatir el fuego o hacer rescates en las alturas. “Los bomberos no tienen forma de proteger las torres de 20 pisos, cómo pretenden hacerlo con una torre de más de 100 pisos”, cuestionó.

Además, el vecino agregó que este proyecto afecta el medioambiente y el paisaje del lugar. “Los sistemas de saneamiento, el impacto del tráfico, la saturación de las playas y la sombra que producirá una torre con esa altura son algunos de los impactos que deben cuidarse”, mencionó.

Hasta este miércoles, en el sitio change.org había 2.350 firmas por esta causa. Aquellas personas que firman las peticiones en la plataforma pueden publicar las razones para que otros se sumen a dejar su rúbrica, entre los comentarios de varios vecinos y residentes, se reitera el deseo de “proteger” las áreas verdes, las playas, las corrientes de aire, y de que no se irrumpa con una torre “tan alta” un barrio residencial.