Un total de 120 fotografías salidas de los álbumes familiares y cajas de recuerdos de antiguos residentes y veraneantes de Punta Colorada fueron recopiladas, en los últimos dos años, por la Comisión Pro-Fomento de ese balneario ubicado en la zona oeste de Maldonado. Las imágenes, tomadas entre 1930 y 2010, llegaron de manera espontánea y también durante dos jornadas convocadas por la organización vecinal en el correr de este año.

Luego hubo una tarea de curaduría, que implicó la reproducción digital y retoques a cargo del reportero gráfico Daniel Caselli, quien reside en el balneario desde hace una década y pasó los veranos de su infancia y adolescencia en la zona. El proceso de recolección, reproducción e indexación contó con el asesoramiento del Centro de Fotografía (CdF) de Montevideo, que ha desarrollado una tarea similar en barrios capitalinos. La tarea incluye quitar rasguños, manchas y quebraduras a algunas fotos, balancear blanco y negro en otras y hacer pequeños retoques con diferentes programas, detalló Caselli a la diaria.

El resultado se exhibió a sala llena, el domingo 8 de diciembre, en el club de la comisión de Punta Colorada. Mientras Caselli iba proyectando y desgranando la historia de cada imagen, la audiencia reconstruía antiguos relatos y, naturalmente, se enfrascó en discusiones sobre los lugares y las gentes inmortalizadas en imágenes. Los más jóvenes no podían creer que, de algunas construcciones y emblemáticos árboles, no queda nada.

“En esa cantera nos bañábamos con mi abuela”, “a esa construcción del fondo, de niños, le decíamos la casa de las brujas”, “ese no era un molino de agua, era un molino de viento para generar electricidad”, “ese no era Fulano, era Mengano”, comentaban los mayores, y Caselli tomaba nota. Es que cada foto lleva un texto descriptivo de su contenido, aportado por sus herederos o añosos propietarios, y no siempre los relatos coinciden.

Washington Barthe, Susana Arias y Susana Mandueri Barthe, posando sobre una chalana en las rocas de Punta Colorada, circa 1948-1950.
Foto propiedad de Esther Scaramelli.

Washington Barthe, Susana Arias y Susana Mandueri Barthe, posando sobre una chalana en las rocas de Punta Colorada, circa 1948-1950.
Foto propiedad de Esther Scaramelli.

“La presentación fue una especie de minitaller donde surgieron más aportes, algunas correcciones y recuerdos emocionantes. También hubo personas que, entusiasmadas por lo que se generó, se propusieron buscar en sus propios archivos y acercar nuevas imágenes. Parece una tarea de nunca acabar, por demás interesante para recuperar la historia visual del balneario”, destacó el reportero gráfico.

El proyecto implica reafirmar el sentido de pertenencia a un lugar, preservar un recorte de un paisaje que cambió o que ya no está, mostrar antiguas costumbres y “ponerlo a disposición de toda la comunidad, de manera ordenada y accesible”. La idea es atípica en el departamento de Maldonado, pero nada rara si se considera la tendencia de la fotografía mundial de reconstruir las imágenes urbanas, sólo en papel, tan lejanas a la masividad de las cámaras digitales y los celulares.

Para el caso de Punta Colorada, el pasado son aquellos hombres solos que llegaban a pescar y empezaron a construir sus ranchos; las carretas tiradas por bueyes que iban desde Pan de Azúcar cargadas con materiales; las cachilas de los años 30 en las calles cubiertas por arena; la primera rotonda de entrada que se construyó en los años 40; los bañistas en una ensenada que, pese al explosivo avance urbanizador, no perdió su encanto.

Los hermanos Ricardo (Izq) y Amalia Mondueri (3ª Izq) posan sobre la yegua La Linda junto a otros cinco niños, en Punta Colorada circa 1950 .Foto propiedad de Ricardo Jarriz Mondueri y familia

Los hermanos Ricardo (Izq) y Amalia Mondueri (3ª Izq) posan sobre la yegua La Linda junto a otros cinco niños, en Punta Colorada circa 1950 .Foto propiedad de Ricardo Jarriz Mondueri y familia

Un libro digital y una muestra a cielo abierto

La Comisión Pro-Fomento evalúa, ahora, cómo poner a resguardo ese acervo. Su directiva piensa, entre otras opciones, en crear un libro digital gratuito, diseñado por jóvenes locales. Uno de los desafíos es que nadie robe las imágenes, que siguen perteneciendo a las familias o a sus autores, ya que “al colaborar con su material, las personas firmaron un documento por el cual la comisión se comprometió a no difundir las fotos con fines comerciales o en redes sociales”, aclaró Caselli.

Además, la organización vecinal proyecta instalar una muestra a cielo abierto, con la guía y el apoyo del CdF. Para esto, aspira a fondos concursables que permitan cubrir el costo de las estructuras, la impresión de fotografías resistentes a los embates del clima costero, y la elaboración de pequeños textos por parte de historiadores o expertos.

“Trataremos de exponer una selección, probablemente, en los meses de verano. Para este no vamos a llegar, pero esperamos lograrlo en la temporada 2025 y que los turistas puedan apreciarla también”, confía Caselli. En los hechos, no importa cuánto tiempo demoren. La recuperación del patrimonio fotográfico de Punta Colorada está en marcha.