La dirección, educadores, asistencias sociales, psicólogas y trabajadoras sociales del Centro de Acogida y Fortalecimiento Familiar (CAFF) Navegantes -ubicado en el centro de la capital departamental- emitieron un comunicado en defensa de los adolescentes que residen en ese hogar, tras reclamos de la población y coberturas de prensa sobre un incidente registrado el miércoles 28 con la Policía.

En línea con lo señalado a este medio por el director departamental del Instituto del Niño y Adolescente (INAU), Eduardo Rodas, el equipo de trabajo explicó que no se trata de un centro de reclusión, sino de atención integral para adolescentes que deriva el Poder Judicial porque tienen sus derechos vulnerados. “Los lamentables hechos” registrados en la puerta del CAFF se dieron en el marco de una “detención bastante violenta, con gran cantidad de efectivos”, durante un procedimiento policial para pedir documentos a varios adolescentes entre los que había varios que no pertenecían al hogar, señalaron después.

Los educadores trataron de contener a los adolescentes, pero “la conmoción de la escena” provocó que algunos de los que estaban dentro del CAFF quisieran salir. “Es comprensible que, si ocurre una situación violenta en las puertas del CAFF, sea automáticamente asociada con los adolescentes que viven en él”, lamentaron los trabajadores en su comunicado.

“Así como estas situaciones pueden llegar a sobrepasar a los vecinos, también nos sobrepasan a nosotros”, reconocieron, para recordar que su trabajo es “resguardar a los chiquilines de redes de explotación sexual y narcotráfico” y de esa “discriminación histórica” que significa vivir en un centro de esas características.

“De ninguna manera estas situaciones son la norma en nuestro centro, pero es lógico, dadas las historias de vida de los chiquilines, que los hechos violentos sean vividos de forma mucho más intensa por ellos a cómo lo vivirían personas que vengan de familias con una debida contención”, añadieron.

Si bien entienden que algunos adolescentes “presentan conductas muy problemáticas”, también remarcan que “de ninguna manera son los protagonistas de todas las situaciones de violencia que se están viviendo en Maldonado”.

Por último, reclamaron el “compromiso de la sociedad, de las fuerzas policiales y de los medios de prensa” para recomponer los derechos que los tratados internacionales y la institución garantizan. Porque “proteger las infancias y las adolescencias no es solamente un trabajo de INAU”.