Basados en el inminente proyecto de renovación y extensión del puerto de Punta del Este presentado este año por autoridades locales y nacionales, vecinos, investigadores, científicos y asociaciones civiles manifiestan su preocupación por la magnitud de las obras y la falta de información pública.

Las interrogantes son varias, ya que la Propuesta de Reordenación y Calificación del Puerto de Punta del Este y sus Vecindades contempla varias obras en simultáneo, que fueron anunciadas de forma general pero no se ha avanzado en detalles.

La Asociación Civil Amigos del Faro de Punta del Este (ADF) presentó una petición administrativa con el objetivo de que la Intendencia Departamental de Maldonado (IDM) integre en un grupo de trabajo a vecinos, profesionales e instituciones que acrediten su competencia y estén interesados en contribuir a la elaboración del proyecto de intervención en el área.

Según detallaron en la petición, los vecinos quieren que se los considere y se los tenga en cuenta en las discusiones con la idea de preservar edificios y espacios urbanos, evaluar y mitigar los impactos ambientales que implica esta intervención, aplicar procedimientos amigables en la gestión de la ciudad y del medioambiente, mejorar la infraestructura de servicios y mantener los estándares de seguridad del barrio.

Entre otras preocupaciones, se destaca la ocupación de la manzana 48, que es propiedad del Estado y que fue licitada para financiar el proyecto del puerto, según indicó la directora general de Urbanismo de la IDM durante la presentación en junio de este año.

ADF está juntando firmas con una nota de apoyo que se encuentra disponible para quien desee firmarla en la Liga de Fomento de Punta del Este, en la parada 1 de la playa Mansa. “La asociación quiere estar informada de lo que se proyecte para la zona”, informaron a la diaria integrantes de la Liga. “Nosotros prestamos el espacio para quienes quieran firmar porque tenemos acceso fácil y horarios extendidos, pero es una gestión de la asociación”, indicaron y agregaron que la intención de los vecinos no es en contra del proyecto, sino a favor de formar parte del grupo que lo discute.